jueves, 13 de noviembre de 2008

La individualidad de mi madre

Hoy no es el día de la madre. Ni el cumpleaños de mi madre. Ni siquiera el mio. No obstante, me acabo de parar a reflexionar sobre el papel que mi madre está desempeñando en mi vida.

Ella me ha permitido hacer lo que ella nunca ha hecho y ha hecho por mi lo que posiblemente yo no podré hacer por mi hija.

Es una obviedad que durante años he aceptado como si fuera un proceso natural. Pero no es así, y su labor tiene mucho mérito. Por eso hoy lo resalto.

Sólo cuando me he independizado he comprendido el sacrificio que ha hecho mi madre al dedicar parte de su vida a que el hogar funcionara con normalidad. Si llegas a casa y está la comida sobre la mesa, la ropa lavada, la compra hecha y la casa limpia no es por un proceso natural, aunque a veces en la sociedad, en la publicidad, en la niñez y en la juventud, lo aceptemos como tal.

Los hijos son ingratos. Crecen y se despegan y ahí se queda mi madre, pensando que ha dedicado los mejores años de su vida a los demás. Los demás, que durante ese tiempo se han enseñado a vivir. Cuando lo han aprendido, se van. Y ahí se queda mi madre.... esperando a los nietos.

Aquí concluye la primera parte. Mi madre se sacrifica para que yo me forme. Me he formado. Empieza la segunda parte.

La primera nieta ha llegado. Ahora mi madre me permite algo que, en esta sociedad, es cada vez más difícil. Conciliar la vida familiar y laboral. Mi madre, unos años ya más mayor, vuelve a dedicar parte de su tiempo a los demás. Cuida de mi hija mientras yo trabajo. Yo sigo con mi formación profesional, me relaciono, me desarrollo personalmente, individualmente.

Mi madre ha perdido su individualidad para que yo tenga la mía.


¿Qué ocurrirrá con mi hija, que no tiene a su madre en casa a todas horas? ¿Qué ocurrirá con sus hijos, que no tendrán a la abuela en casa para que su madre trabaje?

Es sólo una reflexión sin ánimo de dramatizar. Sólo constato una realidad. Los tiempos han cambiado. La vida ha cambiado. Quedan pocas madres así. Hoy sólo quiero decir GRACIAS