jueves, 8 de enero de 2009

Sangre en el papel

¿Es preciso? ¿Qué aporta? La cruenta guerra en la Franja de Gaza está mostrando la cara más dura de una realidad que Occidente no quiere ver. Fotos de sangre y niños muertos. Es la bajeza más inhumana que puede realizar la mano del hombre a través de los tanques y los misiles.

Hay que contarlo, hay que poner cifra a la tragedia, hay que bajar a la realidad del conflicto, hay que remover conciencias en el primer mundo pero... ¿es necesario mostrar la imagen más morbosa? ¿Aporta esa imagen alguna información para entender el conflicto? Yo creo que no. Asociaciones de prensa consideran que este recurso es una falta de respeto no sólo a la sensibilidad del receptor sino, lo que es más importante, a la intimidad de las familias que tienen que resignarse a que las imágenes de sus muertos sirvan de espectáculo en todo en mundo.

Porque hablamos de seres humanos, de personas que han nacido en el seno de una familia, que han reído con sus niños, que guardaban una fotografía de recuerdo, que tenían la ilusión de salir de la ratonera en la que se ha convertido Gaza. Personas!!!, que a veces se nos olvida, con los mismos sentimientos que tú y que yo y con una vida que tiene el mismo valor.

La misma pregunta y reflexión la traslado a las imágenes que se muestran de niños hambrientos y vientres hinchados en países africanos.

¿Ha sido necesario mostrar la sangre para entender lo que ocurrió en la primera y segunda Guerra Mundial u otros conflictos históricos?. No eran todavía tiempos del audiovisual ni la información se transmitía con la inmediatez actual, pero había periodistas inquietos por que la sociedad conociera lo que estaba ocurriendo. No se sentía la necesidad de mostrar la sangre.

Lo que quiero decir es que se puede ofrecer una información veraz, impecable de un conflicto bélico sin caer en la bajeza del morbo, del detalle de cómo ha ocurrido una muerte. La noticia es que esa muerte se ha producido por un acto violento. Eso es lo relevante.

Basta de información basura.

1 comentario:

Santi Barnuevo dijo...

Un blog es uno de esos lugares donde uno llega y se encuentra con lo que piensa la gente. Cuando estas reflexiones vienen de buenos cocos, pues mucho mejor, porque aprendemos puntos de vista que probablemente no eran desconocidos. Es lo bonito de internet, aunque yo prefiero pensar que Un final feliz, para los que vivimos al otro lado del Estrecho, nos acerca más a gente tan buena como tú. Mucha suerte y no nos abandones (como hago yo de vez en cuando...)